¿La convivencia es el fin del deseo?
Cuando una pareja inicia la convivencia es común ver que el deseo sexual se encuentra a flote, y es que, tener al lado y a cada momento a la persona que desees es un placer erótico único que solo puede ser saciado en los primero años.
Sin embargo conforme pasa el tiempo muchas parejas empiezan a perder el deseo por compañero o compañera y muchos de ellos asocian este sentir con la ausencia de ganas en hacer el amor, que tienen otra pareja sexual y en el peor de los casos con el fin de una relación amorosa.
No obstante, el deseo sexual se alimenta del erotismo y no del amor, y basta con avivar algunos fuegos y plantear algunos cambios para que los calores vuelvan a avivar el vínculo y estrechar lazos con tu pareja bajo las sábanas.
Son innumerables las parejas que acuden a consultas psicológicas afectadas por la pérdida del deseo sexual que por lo general es expresado por falta de motivación, excitación o placer que lleva a estas conductas respecto a su compañero o compañera. O sea, viven temiendo a que su pareja los busquen para tener relaciones sexuales poniendo muchísimas trabas para que el acto no suceda.
La falta del deseo erótico se puede dar tanto en hombres como en mujeres, inclusive puede llegar a darse en los dos al mismo tiempo, con lo cual suele desmoronarse poco a poco la relación, asimismo sucede que el deseo perdido no se manifiesta de manera absoluta, sino que solamente ha sido perdida por su pareja, es decir solo mantiene fantasías eróticas con o se excita con personas desconocidas o amigos cercanos, pero nunca con su pareja.
Generalmente estas parejas evitan la situación durante mucho tiempo, inclusive años y recién se dignan buscar ayuda cuando ocultar la falta de deseo sexual se hace insostenible. Cada día que pasa se evidencia más y más la falta del deseo sexual o interés que muchas veces son atribuidos a factores externos como el trabajo, el estrés, cansancio, los hijos, los gastos del hogar, etcétera.
El interés por ocultar la situación determina porque hay una tendencia de asociar el deseo sexual y la valoración hacia la otra persona. Por ello, indicarle a la pareja que hace mucho tiempo no siente deseos por mantener relaciones sexuales con ella o él es sentido como una falta de amor, lo cual le crea una dolorosa insatisfacción y sufrimiento.
Aquí se debe destacar que la asociación del deseo sexual con el amor es nulo, son cosas completamente distintas, sensaciones para nada similares, ya que la perdida de interés sexual no tiene que implicar la perdida de amor en una relación.
Existe miles de modelos erraos referentes a la sexualidad que crean expectativas de funcionamiento muy complicadas de lograr. Por ejemplo, no se necesita estar enamorado para que el deseo sexual fluya en uno mismo, asimismo podemos afirmar que la falta de deseo sexual no implica que la persona no se encuentre enamorada de su pareja.
Cuando una pareja pierde el deseo sexual, podemos encontrar el amor preservado, pero es seguro que ese vínculo ha perdido la cualidad de lo erótico. Definimos a lo erótico como aquel estímulo externo o interno del ser humano, capaz de despertar excitación o deseo sexual.
Y es que el deseo sexual no es alimentado por el amor, sino por el erotismo que te transmite tu pareja. Para ello se destacan algunas condiciones que hacen que el deseo sexual sea despertado por la pareja de manera insuperable: La novedad, la transgresión, la variedad y la fantasía.
Y es que, una pareja que recién inicia su vida sexual se encuentra completamente fascinada amorosamente que seguramente tendrá todos los elementos ya expuestos de sobremanera, así no necesitará de mucho para generar el deseo suficiente y hacer el amor cuantas veces se le plazca.
Es frecuente, también, que se hayan acostumbrado a una modalidad de acercarse, acariciarse o amarse que, por lo general, se presenta sin grandes variaciones; o sea, que el tercer elemento -la variedad- también se pierde. El último de ellos, la fantasía, genera contradicciones: muchos sienten que si necesitan de la fantasía para poder estimularse sexualmente, esto es un signo de pérdida de amor. Por lo tanto, se evita y ese cuarto elemento también se pierde.
Es por este motivo que hoy te presentaremos en el post algunos consejos para aumentar el deseo y placer sexual en tu pareja, quedarás fascinado o fascinada con el resultado, sin dudad será favorecedor para ambos y creará una cercanía única.
Consejos para aumentar el deseo sexual
Cuando la rutina ha consumido casi toda tu relación, debes innovar y probar cosas nuevas para que la llama del placer se encienda nuevamente. No hay que temerle para nada a los cambios en el sexo, ya que estos pueden ser más excitantes que los anteriores y así pueden lograr que ese obstáculo de costumbre se rompa por completo.
Evita la rutina sexual a toda costa
Ser atrevido va más allá de implementar cosas nuevas, sin estar a la par con tu pareja y juntos buscar métodos o tácticas exactas para que el sexo no se convierta en algo estático, sino que se trate de un campo en el que se debe innovar para mantenerlo totalmente vivo, y de vez en cuando experimentar cosas nuevas con el fin de enriquecer tu sexualidad.
Sin duda, esta es la mejor forma de seguir disfrutando plenamente de las relaciones sexuales, sin miedo a que la rutina acabe con tu vida sexual.
1º consejo: Toma la iniciativa
Este consejo va dirigido tanto para el hombre como para la mujer, y es que ninguno de los dos siempre tendrá que ser el que comience los juegos, acercamientos, caricias, besos seductores, etcétera. Dar el primer paso sin esperar que el otro inicie con ello puede ser sorpresivo y excitante a la vez. Muy recomendado.
2º Deja la cama de lado
Un paso importantísimo para evitar la rutina es evitar la cama a toda costa, y es que, este elemento ha sido tan utilizado que tenerlo siempre en los encuentro no resulta tan excitante como parece, por ello debes descartarlo.
Prueba tener ambientes nuevos, por ejemplo ir a un hotel, un viaje, en el baño, en un sitio exótico, inclusive en la cocina, es decir, en cualquier sitio que no sea tradicional y rutinario para ti y tu pareja.
3º Busca poses nuevas
La variedad también se encuentra en las posturas sexuales. Si están acostumbrados a las mismas, es aconsejable que cambiéis para no caer en la rutina, la cual acabará por terminar el deseo sexual. Decídete a probar algo completamente distinto y nuevo.
4º Aprende más sobre el sexo
Nunca es demasiado tarde para instruirse sobre el sexo e innovar con posiciones nuevas. Y es que, No sólo posturas nuevas, como hemos visto en el punto anterior, sino cualquier tipo de información sexual que pueda serviros para mejorar nuestra relación, como leer literatura o ver vídeos eróticos puede ayudar muchísimo en el deseo sexual.
5º Trata de no estresarte
Este es uno de los principales enemigos dentro de la pareja y sobretodo de las relaciones sexuales. Como evitar las preocupaciones es casi imposible, es mejor tratar de que este no afecte tu vida sexual. Concéntrate en satisfacer tus necesidades y deja de lado todos los problemas, organízate.
6º Juegos eróticos
No olvides que se trata de disfrutar, por lo que podéis probar cosas como utilizar algún juego erótico, disfraces, cambio de roles o cualquier cosa que os apetezca, con el fin de divertiros y aprovechar al máximo el momento.
Atreverte con tu pareja puede ser un arma muy favorecedor en las relaciones sexuales, por lo que no dejes de intentar cosas nuevas, ya que en el sexo estancarse es sinónimo de rutina, Evítala.