Posturas sexuales especiales para nosotras
Cuando se experimenta con la sexualidad se vale improvisar de muchas maneras para que el acto se torne más divertido, placentero e inolvidable. El fin de ello es que cada encuentro no se haga aburrido, por el contrario que cada vez sea más excitante. Sin embargo, dentro de todo lo que se puede innovar y experimentar bajo las sábanas existen posiciones sexuales que suelen ser las favoritas de la pareja, pues al realizarlo se obtiene más placer.
Las mujeres, tienen definidas sus posturas predilectas con las cuales ellas se sienten completamente satisfechas, aquellas que dependen de su estado anímico y de lo que desean realizar con su compañero durante la intimidad. Puede que se sientan sensuales, cariñosas o inclusive salvajes. El objetivo siempre será llegar al orgasmo.
Para que te encuentres al tanto de lo que tu pareja desea durante las relaciones sexuales, en este post te presentaremos una lista con 10 posiciones sexuales predilectas por las mujeres. Todas estas posturas son la clave para que ella experimente un gran placer durante el sexo.
La sexualidad de la mujer en la historia
Llegó un punto en la historia en que la sexualidad femenina dio un giro de 360 grados y se convirtió en una mucho más represiva. En Egipto, por ejemplo, la sexualidad era igualitaria, hombres y mujeres gozaban de libertad sexual, las mujeres tenían una posición privilegiada, de hecho, existían las prostitutas sagradas.
En Babilonia, por el contrario, las mujeres eran un objeto de placer, consideradas simplemente como un vientre más, ellas sólo debían encargarse del hogar, y desde ese momento y hasta muchos años después las mujeres no tenían derechos políticos.
Judíos, romanos, islamitas, católicos, indios, japoneses, buscaban a la mujer para procrear, tener hijos, que el varón disfrutara el acto, sin importar el placer femenino. El sexo se convirtió para muchas culturas, en una cuestión de practicidad. Descendencia y más manos que contribuyeran al bien común eran lo importante, mas no el disfrute de ese momento cumbre.
Pero, al inicio del siglo XX el movimiento de liberación femenina propuso la igualdad entre hombres y mujeres. Los tabúes sobre el cuerpo y las capacidades sexuales femeninas comenzaron a desmitificarse. Hombres y mujeres se preocuparon por su pareja, por entender sus habilidades sexuales, por propiciar más disfrute para los dos. Con las guerras mundiales también aumentó la apertura sexual que destacó en más ámbitos de la vida pública y privada.
Las mujeres comenzaron a liberarse, a ser más independientes y lograr que fueran ellas las que decidieran sobre su sexualidad. No se trataba de la decisión de su marido que buscara placer o tener hijos, sino buscar el placer propio a través de diferentes técnicas que la hicieran, por fin de siglos, experimentar el orgasmo femenino.
Descubrieron el clítoris, el punto G, cómo disfrutar sus senos, los besos, las caricias y más. Los hombres también se preocuparon por ellas. Por primera vez se excitaban cuando ellas también lo hacían, intentaban retardar sus orgasmos para propiciar el de su pareja y querían intentar nuevas posturas sexuales para darle más placer.
Fue así que poco a poco comenzaron a probar cosas nuevas. Entre las más codiciadas estaban las técnicas, juegos eróticos, fantasías, juguetes sexuales y todo lo que ocurriera para saciar la sexualidad. Se descubrieron aquellas posturas sexuales que funcionaban perfectamente, lo monótono y aburrido.
Se descubrió aquello que funcionaba y lo que se volvía monótono. Algunas posiciones se disfrutaban mejor que otras y como no era de esperarse, un listado con las mejores apareció. En este artículo podrás descubrir las mejores posturas sexuales para lograr el orgasmo total de tu pareja. No tendrás pierde.
Posiciones sexuales predilectas de la mujer
El misionero
Aunque podría pensarse que es una de las posiciones sexuales más comunes y aburridas, puede ser placentera. Esta postura consiste en estar tumbada boca arriba y tu pareja sobre ti apoyándose un poco en las rodillas y los brazos. Los cuerpos permanecen tan juntos que el clítoris es estimulado constantemente y puedes controlar el movimiento de cadera mientras abres o cierras las piernas. Puedes colocar un cojín debajo de la cintura para elevar la pelvis y hacer aún más placentero el sexo.
El Basset hound o perrito
Si te gusta gusta tomar el rol de dominada en las relaciones sexuales, esta posición será ideal. El hombre puede tomar el control y tú disfrutar de ese momento. Como su nombre lo dice, esta posición se refiere al torso alargado del perro. Muy similar al estilo de perrito. Con el Basset hound, ambos deberán extender sus piernas mucho más. La mujer necesita yacer lo más bajo que pueda, casi hasta tocar el suelo, extendiendo las rodillas y empujando las nalgas hacia arriba. Él también deberá extender las rodillas hacia los costados y entrar en una posición angular.
Enlazados
Aquí los dos deben esta recostados lado a lado, se ven fijamente al rostro y pueden besarse mientras acarician sus cuerpos. En esta posición, tú tienes el control de la presión y el ritmo del acto, puedes entrelazar las piernas con las de él y tocar el clítoris mientras él provoca el orgasmo femenino.
Andrómaca
Con la Andrómaca tú mantienes el control mientras existe el estímulo sexual. Asimismo decides el movimiento, la profundidad, velocidad, ritmo y roce; recuerda que esta pose añade a la relación el sentirte fuerte y poderosa ante tu pareja. Él se recuesta y la mujer se coloca encima. La penetración resulta profunda, el estímulo para eyacular no es tanto, existe contacto visual y puedes tocar tu clítoris mientras te mueves para lograr el orgasmo femenino perfecto.
El puente
Esta es una postura muy placentera para las nosotras y sin tanto esfuerzo para ellos. El hombre tiene gran acceso a la vagina y control sobre la mujer, mientras que tú puedes disfrutar placenteramente de una penetración profunda. Lo único malo es que si la fuerza en brazos y piernas no es la ideal, resultará bastante agotador.
La flor
Permaneces tumbada de espaldas con las piernas casi dobladas hasta los pechos, él debe arrodillarse sobre ella y penetrar, lo que hará que sienta una estimulación más profunda, la base del pene puede frotar el clítoris y estimular el punto G. Además, con la pelvis y piernas serás capaz de controlar la presión y el ritmo.
El 69
Puede que no exista penetración, pero la estimulación del clítoris es sumamente intensa y los dos lo disfrutan. El sexo oral permite que se estimule el clítoris de manera distinta, con movimientos, caricias, ritmos y presiones que son difíciles de lograr con la mano o el pene. Además, con esta posición se tiene una vista distinta del acto sexual: él puede ver tus nalgas directamente y disfrutarlas como nunca. Para realizarla debes colocarte encima de él con las rodillas sobre el suelo y las caderas levantadas.
Lateral intensa
Con esta postura incrementarán el placer y gozarán por más tiempo por el roce de sus cuerpos. Acuéstense de lado, él debe penetrarla por atrás. Para tener éxito se debe mantener un movimiento constante de la pelvis. Es un gran momento para acariciar a tu pareja.
Tornillo
Aquí debes acostarte bocarriba en el borde de la cama y estirar las piernas para formar una L con tu cuerpo. Él debe ponerse de rodillas y penetrarla mientras acaricia los senos. Esta posición es sumamente placentera, ya que el clítoris se estimula con la fricción de los labios vaginales y la penetración.
Si eres hombre y deseas lograr un excelente encuentro sexual con tu pareja, te aconsejamos que previamente a la penetración le brindes a tu pareja una buena sesión de sexo oral que pueda estimular su clítoris. Sin duda ella te lo agradecerá.
