Relaciones de pareja en la adolescencia
La adolescencia es una etapa muy bonita e importante en nuestra vida, se acaba de salir de la niñez y uno empieza a descubrir su cuerpo, sus sentimientos, etc. Todo esto viene acompañado de cambios físicos y emocionales, como por ejemplo el interés repentino por el sexo opuesto, que no es otra cosa que empezarnos a enamorar. Es así que empezamos nuestras primeras relaciones amorosas y salimos con la novedad de la pareja, pero esto también acarrea problemas, porque es la primera vez que compartimos nuestra vida y nuestro tiempo con otra persona, y, muchas veces, las diferencias de educación pueden hacernos discrepar; esto acompañado de la presión de los padres que siempre estarán vigilando. A veces esta linda etapa parece volverse un martirio
Vivir la fase de la juventud
El amor es hermoso y, como ya sabemos, para el amor no hay edad; no obstante, es muy necesario tomar en cuenta que hay cosas que aún no se pueden hacer realidad, porque el hecho de haber dejado atrás la niñez no significa haber alcanzado la etapa de adulto. Ambos están en una fase de transición y es bueno que empiecen descubriendo sus gustos poco a poco, así que disfruten su edad con su primera pareja: jueguen, diviértanse, busquen nuevos amigos juntos y, sobre todo, ayúdense en los deberes escolares, recuerden que dos cabezas piensan mejor que una, y al haber comenzado a pasar tiempo juntos las cosas saldrán bien.
La rebeldía puede acabar con todo
Algo que caracteriza a la adolescencia es que los cambios emocionales pueden volver al joven un poco más rebelde de lo que era, y esto puede ocasionarle muchos problemas tanto con su familia como con su pareja. Por ejemplo, en los hombres, el deseo de verse bien siempre inundará su mente, así podrá hacer de lado muchas cosas importantes al ensimismarse haciendo un poco de ejercicio. En cuanto a las mujeres, al buscar esa misma belleza física, inundarán su rostro con capas de maquillaje, pensando que atraerán más a su primer amor. Recuerden que lo más importante es ser uno mismo, el interior es lo que cuenta.
Escuchar consejos de la familia
Al llegar a esta etapa, a muchos jóvenes se les mete en la cabeza que ya no son niños y deciden empezar a hacer lo que quieren, teniendo en mente que saben mucho de la vida, las relaciones y el amor, creyéndose con derecho a agredir a quien le diga algo contrario a su criterio. La adolescencia es una transición de niño a adulto, por lo tanto, tienes que aún aprender muchas cosas; y ¿quién mejor que nuestros padres para guiarnos por el camino correcto? Los adolescentes aún tienen que aprender mucho y para que no cometan ningún error que puedan ocasionarles problemas en el futuro, nunca está demás un consejo por parte de la voz de la experiencia: sus padres, que siempre harán todo por ustedes. Verán que cuando pase esta etapa serán unos adultos muy responsables, sin el pensamiento de que hicieron cosas de las que hoy se arrepienten.