El amor y las relaciones en el siglo XXI: ¿cómo hemos cambiado?
El amor es un término utilizado para definir el sentimiento de afecto o afinidad que puede existir entre dos personas; estimulando actitudes especificas, emociones y el origen de sentimientos. Este amor desde el punto de vista romántico ha evolucionado, por lo que hemos visto un cambio de las relaciones en el siglo XXI. Este tema no incluye solamente a una pareja, se trata de cómo influye en la familia y en la sociedad en general; por ello abordaremos el tema en este contexto.
¿Cómo son las relaciones en el siglo XXI?
El amor romántico que impulsaba a escribir cartas, enviar flores, dedicar poemas, etc.; parece haber desaparecido completamente de la sociedad moderna. Una de las principales razones de este cambio radical, se debe a la tecnología; ya que básicamente las relaciones se basan en la interacción con una pantalla; a diferencia de siglos anteriores, en los que el amor requería un esfuerzo, un proceso de conquista e incluso esperar mucho tiempo para conocer en persona a alguien.
El planteamiento moderno se alimenta de las redes sociales, medios de comunicación, sitios webs, entre otras modalidades; para establecer comunicación con terceras personas, a distancia sin que ello implique compromiso e incluso, una muestra de afecto. Pero no todo es malo, el internet puede ser un buen recurso, gracias a la cantidad de sitios web y otros medios digitales; que promueven una serie de sugerencias, técnicas, tips, etc., para lograr manejar las relaciones de pareja.
Esto quiere decir que, si bien la tecnología ha cambiado la percepción del amor y como se aborda una relación; también puede ser una alternativa donde hablar abiertamente del amor, relaciones, resolución de conflictos, métodos de conquista; etc. Solo se debe conseguir un equilibrio, para sacar partido de las ventajas, pero al mismo tiempo; saber reconocer cuando no es una conexión real y afrontar la realidad.
Un amor sin fronteras
Ahora bien, mas allá del inicio de las relaciones de pareja, en el que se crea una especie de indiferencia; donde nadie parece querer un compromiso ni involucrarse sentimentalmente, sino a nivel sexual; se plantean un nuevo reto, ya que se trata de una modalidad que puede distorsionar la realidad de la vida en pareja. Esta concepción presente en el siglo XXI, ha cobrado más auge que nunca antes presentando las relaciones a distancia como la nueva forma de vida amorosa.
Sin embargo, este planteamiento hace que nos preguntemos si realmente este tipo de relaciones tienen éxito. En primer lugar es importante saber las razones que llevan a una relación a distancia, hablaremos de ellas.
Libertinaje
La primera razón por la que algunas personas deciden mantener relaciones a distancia, se debe a que han logrado mantener varias relaciones a la vez; presentando una serie de libertinaje que le lleva a complacer solo sus propios deseos y placeres, sin necesidad de establecer una relación sentimental que implique la convivencia con alguien.
Este tipo de conducta es aprobada y promovida por las redes sociales y otros medios de comunicación; facilitando algunos medios como las conocidas app para concertar citas online. De igual manera, la industria del cine y la televisión, tiene mucho que ver en la influencia que tiene ante este tipo de relaciones.
Además, existen ciertos patrones de conductas que definen estas relaciones, suelen deberse a personas egoístas o egocéntricas; quienes buscan satisfacer ciertos placeres y tener mayor libertad en todo sentido; por lo que huyen de todo del compromiso de una relación de pareja.
Trabajo
Algunas investigaciones han revelado que muchas parejas son separadas por motivos de trabajo que les exige mudarse a otro sitio. Estas personas suelen mantener sus relaciones de pareja durante años, debido a que realizan viajes a fin de encontrarse con la otra persona. Sin embargo, suelen existir rupturas, decepciones y otros conflictos en estas relaciones.
Las decepciones amorosas
Por otra parte, existe una cantidad importante de personas a nivel mundial; que afirman sentirse decepcionados amorosamente por algún fracaso que marca sus vidas y por eso deciden aventurarse en una relación a distancia. En cierta forma, se sienten menos expuestos a sufrir un desengaño y deciden probar suerte con un estilo que se ha hecho toda una tendencia y promete quedarse por un tiempo más.