¿Es posible cambiar los malos hábitos de tu pareja?
Cuando conoces a tu pareja, en primera instancia te logras enamorar de su belleza externa y de lo diferente que es ante los demás, poco a poco empiezas a profundizar más tu amistad y descubres cosas maravillosas de la misma, cuando inician una relación ambos van mostrando virtudes y defectos muy marcados en su personalidad, sin embargo, cuando convives con esa persona realmente descubres que existen peores hábitos de los que te había mostrado y no sabes que hacer para remediarlos.
Quizá no baja la palanca del inodoro cuando termina de hacer sus necesidades, no se lava los dientes por las mañanas, no tiene ni arregla su dormitorio por cuenta propia, no lava los platos, deja la ducha abierta cada vez que se baña, amontona la ropa sucia dentro del dormitorio, entre otras cosas; son las que empezamos a notar cuando empezamos a tener una convivencia con quien creíamos la persona perfecta para nosotros, el amor de nuestra vida que mediante promesas antiguas nos hacía soñar con su compañía eterna.
En la etapa inicial de la convivencia, en su mayoría, todo es paz y amor, ya que se tiende a hacer caso el uno al otro, inclusive, a no prestar importancia a esos aspectos pensando en que son pasajeros, sin embargo, conforme pasa el tiempo estos hábitos desagradables pueden desarrollarse aún más y convertirse en el inicio de una guerra constante y sin fin. Todo un reto de convivencia que mucho no soportan y terminan la relación.
Y es que, mientras una parte se enerva al ver esos malos hábitos constantemente, la otra se enfurece porque le indican las cosas que hacen mal. Algo tan simple que puede llegar a convertirse un total infiernos para ambos amantes incomprendidos. No es que el amor se haya acabado, o que ambos estén aburridos de amarse, por el contrario la convivencia es muy difícil al inicio, pero con constancia y comprensión todo puede llegar a solucionarse, claro está, ambos tienen que poner de su parte.
Es en ese momento que se analiza en lo que se puede hacer para no llegar a ese punto. Para ello, es necesario reforzar los hábitos que más te gustan de tu pareja y de los que deseas que mantenga tu pareja por siempre. No todo tiene que ser malo. Puedes desalentar los hábitos negativos pero de forma positiva, es decir, poder persuadir a tu pareja de enmendar su costumbre de forma adecuada y no con gritos o exigencias. Esta es una de las formas más efectivas de iniciar el cambio.
Sin embargo, la mayoría de pareja opta por los gritos interminables y reproches hacia su pareja. Absolutamente nadie nació sabiendo de ello, puede que sus padres jamás le hayan exigido esas responsabilidades y que para él o ella ahora sean desconocidas, sin embargo, aún no es tarde para que te rindas, más aún si consideras que la persona que tienes al lado es el amor de tu vida.
Por ello, debes optar por implementar en tu vocabulario palabras adecuadas para obtener respuestas adecuadas. Gritando nadie obtiene nada, con rostro serio jamás tendrás el resultado requerido, entonces tu pareja no asociará el hecho de cambiar su mal hábito por una rutina positiva, por el contrario, hará todo lo posible por darte la contraria. Tómalo en cuenta.
Recuerda que para cambiar las reacciones de los demás lo primero que debes hacer es cambiar las tuyas, la forma en como le dices las cosas a tu pareja, y sobretodo pensar de que si tiene esos malos hábitos son porque no te quiere; eso último es totalmente falso. Recuerda que la comprensión debe ser primordial en estos casos. Dicen que el amor lo puede todo. Solo debes emplear la forma correcta de decir las cosas y listo.
Absolutamente todos somos distintos, hemos sido criados de forma diferente e incluso hemos vivido en contextos diferentes, y cuando nos unimos en pareja nadie sabe muy bien cuál será el resultado. No obstante, lo que puede suceder es que al indicarle tantas veces ese hábito que te enfurece tus palabras pierdan efecto sobre tu pareja, o lo que es peor, que en el fondo comience a hacerlo a propósito para darte la contraria.
Recuerda que al igual que él tú también debes tener comportamientos que tu pareja aborrezca y le moleste. Y es que, nadie desea convertirse en una persona renegona. Todos soñamos con tener una pareja por toda nuestra vida con mucho cariño y respeto mutuo. Y así, poder lograr una buena comunicación y compromiso entre tu pareja y tú. Nadie dijo que la convivencia seria sencilla. Está solo en ti poder ser la diferencia.
Malos hábitos que afectan tu convivencia
Gran parte de estos hábitos son realizados de manera inconsciente por uno de los miembros de la pareja. Todos estos se llegan a justificar recién cuando se hacen evidentes. Cada pareja tiene características propias de convivencia, sin embargo, ellos no están exentos de los problemas.
Aquí te mostraré los malos hábitos más comunes de toda pareja. Puede que muchas de ellas se te hagan conocidas o tú seas es responsable de la misma. Aquí descubrirás porque la convivencia con el amor de tu vida está resultando una odisea. Quizá descubras que el problema no es tu pareja, sino tuya.
Adicción al trabajo o hablar solo de estudios
En los primeros meses todo es bonitos, nuevo y suelen pasarse muchas cosas negativas de la pareja. Sin embargo, cuando empezamos a conocer más a esa persona y a convivir con ella, descuidamos preguntar a nuestra pareja sobre su día, sus molestias, incomodidades, etcétera. Y es que, ahora las conversaciones se han reducido a temas laborales o a los estudios, que si bien es cierto, son buenos, no deben acaparar toda la conversación. Si la conversación se reduce a estos temas, llegará un momento en que no sepamos de que hablar y todo se torne aburrido.
Olvidar fechas importantes
El aniversario, el cumpleaños, aniversario de convivencia, cumpleaños de sus hijos (si los tienen), etcétera,; son fechas puntuales que jamás se deberían olvidar. La respuesta que reflejarás es falta de interés y dejadez por tu parte, lo cual, desgasta cualquier relación, llegando al punto de no compartir cosas juntos o sentirse mejor no teniendo ningún tipo de vínculo de esa envergadura.
Dejar de lado a las amistades
Esto afectará muchísimo en el ámbito personal, lo cual repercutirá muchísimo en la relación de pareja. Perder contacto con las amistades es uno de los peores errores que se puede cometer. Y es que, crear una fecha determinada para juntarte con tus amigos y poder contactar con ellos puede ser saludable para tu relación. Ambos necesitan divertirse individualmente.
Halagos inexistentes
Decirle a tu pareja lo bien que se ve, lo rico que huelo, lo hermoso o atractivo que le queda ese vestuario; entre otras cosas, son fundamentales dentro de toda relación. No olvides tomar en cuenta los pequeños detalles que tu pareja te demuestra. No existe nada peor que hacerle entender que ya no te importa, que su aspecto físico no crea ningún interés para ti y que sus emociones son relevantes. No caigas en ello.
Descuidar tu aspecto personal
Un mal hábito y del que no nos damos cuenta porque ya no lo vemos necesario. Cuando estamos solteros solemos cuidar al máximo todo lo que tiene que ver con nuestra imagen, perdiendo el interés al haber conseguido ya nuestro objetivo de encontrar pareja. No es necesario que sigamos machacándonos diariamente para parecer perfectos, con demostrarle que seguimos intentando atraerle es suficiente. A tenerlo en cuenta.