¿Le darías la contraseña de Facebook a tu pareja?
Este tema es uno de los errores más típicos de los adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes hoy en día. Con la excusa de “amor dame tu contraseña ¿Ya? Y yo te doy la mía porque somos una pareja, nos amamos y no tenemos nada que ocultar ¿verdad? Yo confiaría más en ti si me dieras tu clave de Facebook y seguro tú también” O sea, para los adolescente de hoy, el hecho de tener la contraseña de Facebook de sus enamorados(as) es símbolo de amor y confianza absoluta.
Nada más lejos de la realidad, de hecho es ridículo pensar que por tener la contraseña de todas las redes sociales de nuestra pareja esta ya no nos va a ser infiel. Sinceramente ¿Le darías la contraseña de Facebook a tu pareja? si te lo pide, sugiere o exige con la excusa que acabo de mencionar en el párrafo anterior? Dime tú ¿Bajo qué razón el acceder a esto es considerado una prueba de amor? ¿En serio es necesaria toda esa invasión a la privacidad para esconder el miedo en vez de confiar y respetar el espacio individual que necesita cada uno? Porque eso es lo que es: Invasión a la privacidad y control excesivo de tu pareja. Cuidado, recuerda que los celos patológicos en la pareja son una señal de baja autoestima y que lo que inicia como algo tan absurdo como esto puede terminar muy mal.
No voy a negar que existen contraargumentos que señalan que en una pareja no deben de haber secretos y que si no hay nada que ocultar no tiene nada de malo, que todo se debe compartir, incluso hay un dicho muy adaptado a esta época que dice “Ojos que no ven, Facebook que te lo cuenta” y por ello se debe saber absolutamente todo sobre las personas que rodean a nuestra pareja para así saber quiénes pondrían “complicar” la relación. Vuelvo a repetir: Nada más lejos de la realidad.
En primer lugar, si tu pareja quiere o decide serte infiel, lo va a hacer. Así tengas todas las contraseñas de sus redes sociales y le revises el celular, igual lo va a hacer. Además, ¿Qué ganas con eso? A menos que tu intención sea ahogar a tu pareja con tus celos enfermizos (o tu pareja a ti) y que la relación termine muy mal, es pésima idea eso de estar controlando todo lo que tu pareja haga. Y aquí va el segundo punto, el hecho de controlar sus conversaciones, de leer e investigar quién le escribe, quien le habla y llegar a entrometerse en su privacidad es una falta de respeto y confianza que es tóxica para las relaciones. Las personas que tienen la necesidad de controlar a otras personas, en este caso sus parejas, de manera excesiva son inseguras, posesivas y usualmente suelen creer que sus deseos están por encima de los de su pareja llegando a tratarlas (os) como si fuesen objetos sin derechos.
Aunque la curiosidad te ronde por la mente o a la de tu pareja, deben de entender que el no tener su contraseña de Facebook no significa que están escondiendo algo o siendo infieles. Simplemente ambos tienen una vida independientemente de la amorosa y Facebook es un espacio personal que nos permite compartir contenido, comentar desde imágenes graciosas hasta publicaciones políticas y obviamente nos permite conversar con nuestros contactos.
Ten en cuenta que amar a una persona conlleva también confiar y respetar su privacidad, una pareja esta para que sea tu compañero de vida y no para controlarlo(a) o que te controle.